martes, 27 de febrero de 2018

Nací sin el interés de tener hijos


No recuerdo haber decidido no tener hijos, creo que más bien nací sin ese interés.
No sé si sea una tendencia reciente, pero cada vez se escucha más el término ChildFree para referirse a esas personas que han decidido no tener hijos, y grupos de personas que se auto definen de esta forma han estado proliferando en Facebook.
Pero yo tengo casi cuarenta años y mi ideología y estilo de vida sin hijos tiene su origen mucho antes de que este término si quiera se conociera, así que en mi caso esta tendencia es nueva sólo en su mediatización.

¿Cómo fue que decidiste ser ChildFree (CF)? Es una pregunta que se repite en todos los grupos y pensando en las razones creo que en mi caso ni siquiera fue una decisión consciente. Es más, ni siquiera podría decir que fue una decisión. No hubo un momento en el que “decidí” no tener hijos, pero jamás he tenido interés por ser padre y jamás ha formado parte de mis deseos. En mis pensamientos de infancia y adolescencia, en mis sueños y anhelos, jamás ha aparecido la paternidad. Quería ser escritor, quería ser empresario, quería aprender muchas cosas, leer mucho, conocer el mundo, experimentar, pero jamás he tenido el interés, mucho menos el deseo, de ser padre. Quizá parezca extraño, porque aún hoy a la gente le cuesta concebir que alguien no sienta el deseo de tener descendencia.
Es difícil que alguien con hijos acepte esto porque se piensa que es un deseo inherente al ser humano y que es un instinto que todos debemos experimentar. En mi caso no es así. Ni fue producto de un episodio traumático ni consecuencia de una mala experiencia, simplemente jamás ha sido de mi interés. 

Sé que, como yo, hay más personas, tanto mujeres (quizá sean la mayoría) como hombres, que no sienten el deseo de tener descendencia. Esta determinación usualmente nos hace objeto de críticas y señalamientos, y para muchos resulta hasta una postura contra natura. Se piensa además que es una moda, una especie mainstream que se ha propagado en los últimos años y es muy probable que para muchos así lo sea. Pero en mi caso, como el de muchos, es algo que jamás me ha interesado. Ni me conmueven, ni me parecen un logro ni me gusta convivir con ellos.
Que quien quiera hijos los tenga con responsabilidad y se haga cargo de ellos, que los demás no tenemos por qué sufrirlos. Y que se nos respete nuestra decisión, que ni somos fenómenos ni personas amargadas.

1 comentario: