miércoles, 13 de mayo de 2015

Las bondades de la soltería

Vivo en un departamento en la zona metropolitana de la ciudad de México, y fuera del ámbito laboral nadie me dice qué hacer y no le doy cuentas a nadie; es decisión mía lo que hago con mi tiempo, lo que compro, lo que escucho, lo que veo, con quién salgo, a quién llevo al departamento, las películas que miro, lo que como, lo que visto, las horas que duermo, la forma en que gasto los ingresos, los cursos que tomo, mis horarios de salida y llegada, en suma, es una libertad de la que muy pocos llegan a disfrutar en la vida.

Aunque se dice que por naturaleza somos seres sociables, la vida de solter@ es un estado en el que posees una libertad única. En cualquier relación de pareja las decisiones se comparten; si hablamos de matrimonio con hijos, la vida de la pareja se encuentra muy determinada por estos. Cuando eres solter@ tus decisiones son lo que se cumple: tus deseos son órdenes casi en todos los casos.






Ilustremos lo anterior con un domingo en la mañana. Te levantas en el momento que lo decides; desayunas lo que te parezca mejor y determinas si saldrás de casa o no. Ves la película que deseas, así sea la que has repetido innumerables veces. Quizá duermas otro poco. Puedes leer largo y tendido, escuchar tu música favorita, cantar, pasear desnudo en tu casa. A cualquier hora puedes decidir salir de casa pues puedes cambiar de planes cuando quieras sin que a nadie le importune. Puedes enviar y recibir mensajes en tu teléfono durante todo el día sin necesidad de ocultarlo; invitas a alguien a comer, no hay problema de tiempo. Si comes en compañía de alguien lo harás en paz, mirando como el padre en la mesa contigua apenas y puede disfrutar sus alimentos mientras su pequeño le gana la batalla de habilidades.  Tu regreso a casa no tiene premura. Si por alguna razón conoces a alguien en la calle puedes charlar largo y tendido sin prisas, sin miedos, y puedes pedirle su número sin problema; quizá la noche te la pases mensajeando con esa persona.  Vuelves a tu casa, nadie se ha comido tu yogurt ni se ha bebido tus cervezas. Puedes beber una si lo quieres y ponerte a leer sin interrupciones;  ver una nueva película o jugar un video juego. Decides dormir y lo haces.        

Algo más. Tus ingresos suelen ser suficientes para tu supervivencia y para varios lujos. Puedes pagar cursos y tomarlos sin problema. Estudiar algo si así lo quieres. Ahora decides incursionar en la pintura; en un mes, abren un curso de baile y lo tomas. Quizá un idioma, un viaje, un nuevo gadget, unos zapatos caros, cosas curiosas que puedes adquirir sin el conflicto de pensar en si son útiles o no.

http://los7pecadoscapitales.com/neosolteros-un-estilo-de-vida-por-conviccion/

La soltería es, en suma, un estado de libertad, de conocimiento y disfrute de uno mismo. Es la calma o la euforia; el silencio o la melodía; el andar o el reposo; la orgía o la soledad; el capricho o lo pragmático; cultivarse o vivir el ocio. Y puede serlo todo, cuando uno lo desee, cuando uno lo quiera.

La soltería es la distensión de los placeres, un fluir en el espacio y el tiempo con plena libertad. 

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