Entonces te dicen “búscate
un novio”, “consíguete una novia”, o el famoso “ya te hace falta novi@” que de
escupen cuando haces una rabieta. Buscar novi@, es extraño pero lo hemos hecho,
o quizá lo estemos haciendo. ¿En verdad? ¿Es cierto que buscamos pareja? ¿La necesitamos?
Por ahí dicen que
somos seres sociales y es por eso que “necesitamos” de una pareja. Sin embargo,
por otro lado leemos tantas opiniones que nos dicen que debemos poder vivir
sol@s, que basta con amarse a uno mismo, que no necesitamos de nadie para
sentirnos bien o para ser felices.
¿Qué es lo que
verdaderamente queremos? ¿O es que nuestras necesidades, nuestro bienestar debe
quedar supeditado a las opiniones “científicas”? Vivimos en una época en la que
lo científico lo damos por cierto, y quién no ha leído por ahí esas abundantes
explicaciones de “la química de las emociones”, o de los “traumas infantiles”
que nos llevan a ser incapaces de amar o de amar todo lo que se mueve.
Éste es un blog
escrito por un soltero, una especie de apología de la soltería pero, sin
embargo, como ya escribí en otra entrada (“La soltería como un estado de
construcción personal”, pinche título tan largo), no podemos pensar en ella
como un punto definitivo en nuestra vida, de la misma forma en que nadie puede
asegurar que la relación en la que está será eterna.
Como muchos, he tenido
parejas a lo largo de mi vida y con una de ellas llegué a vivir dos años. Hay
algo que sé de este trayecto de mi vida: vivir en pareja es maravilloso. Pero
ahora, por circunstancias que no trataré en este momento, llevo un periodo
viviendo solo y creo que la soltería es un estado que muchos deberían
permitirse en su vida, la veo como un estado en el que uno puede crecer
personalmente y conocerse a sí mismo. La soltería, el vivir sol@s, es el
momento en el que puedes vivir y experimentar muchas cosas, eres libre, y el
único compromiso es con uno mismo. Podrá sonar trillado, pero puedes hacer lo
que quieras sin que nadie te joda, con la única desventaja de que debes lidiar
sol@ con las consecuencias de tus actos pero gozas de una libertad que muy pocos
tienen, por lo que tus actos pocas veces llegaran a lastimar a alguien que no
sea a ti mismo (No hay que confundir “libertad” con “cinismo”).
Entonces estamos en un
periodo de soltería, pero… ¿quisiéramos una pareja? Pongámoslo como una
pregunta hecha por alguien, de esas que seguro a todos nos han hecho.
.-¿Te gustaría tener
una pareja?
Mi respuesta sería “Sí”.
Entre la familia
tradicional y la soltería hay un universo de posibilidades de vida. Además, soy
de los que cree firmemente que la “familia tradicional” está cambiando para
bien, y en algunas personas existe más consciencia de lo que implica tener una
familia con hij@s; por otro lado estamos los que creemos que no es correcto
traer hijos al mundo a lo pendejo, más cuando vemos la cantidad de matrimonios
disueltos en los que l@s niñ@s son víctimas de la inmadurez de sus
progenitores. Afortunadamente, como he dicho, hay un mundo, y sé, por
experiencia, que la vida en pareja puede ser maravillosa. Así, el desear vivir
en pareja no tiene por qué implicar acabar llenos de hijos y llevando una vida
rutinaria con sus infidelidades y sus “fiestas de guardar”.
Puede ser que muchos
de nosotros tengamos una mala idea de las relaciones en pareja derivado de una
mala experiencia. Pero tenemos una ventaja frente a quienes se han quedado
atrapados en ese círculo vicioso de una relación destructiva: nosotr@s estamos
solter@s y podemos corregirnos, podemos mejorarnos como personas y volver a
entablar una relación mucho mejor, más sana, más constructiva. Salvemos al
mundo!! Ja! No es que quienes están inmersos en una relación destructiva no
puedan hacerlo, sucede que es más difícil y pocos tienen el valor de romper con
años de tradición.
Entonces, ¿buscamos o
no buscamos novi@? En lo personal, espero poder conocer a alguien con quien
pueda vivir mejor de lo que vivo ahora, al final, al paso de los años, lo que
aspiras es a mejorar, no a empeorar. Evidentemente, quien puede vivir feliz en
su soltería está más en condiciones de hacerlo en pareja. Por eso creo
importante aprovechar la soltería para saber quiénes somos, qué queremos, que
aspiramos, qué “defectos” y virtudes forman nuestra personalidad. Así podemos
ser más honestos con nosotros mismos y encontrar gente acorde a nuestras
características, que no necesidades, porque no es lo mismo desear vivir en
pareja que necesitar hacerlo.
Últimamente se ha
hecho mucha propaganda a la soltería como una respuesta a los males en las
relaciones de pareja, pero es algo tramposo, porque antes que buscar mejorar la
convivencia en pareja se ha puesto de moda la cara opuesta. No comulgo con eso,
porque en esta actitud se da por hecho que no hay otra opción que
soltero-familia. ¿Se aspira acaso a una sociedad de hombres y mujeres solitarias,
aislados, amargados sólo porque la familia tradicional ha mostrado sus fallas?
No, hay que tener cuidado con lo que los medios ponen de moda. Entre esos dos
opuestos hay una variedad de opciones, y antes de acabar en una sociedad de
parias deberíamos explorar la posibilidad de formar mejores relaciones
personales, no sólo las sentimentales, sino también las amistosas y comunitarias.
No hay que lamentarse
ni sentirse menos por no tener pareja. Hay que verlo como una oportunidad de
mejorar personalmente. Al final, llevar una vida infeliz en pareja no es una
alternativa para huir de uno mismo. Claro, no puede uno pasarse los días
encerrado y esperar que el pizzero sea la persona indicada. Si estamos abiertos
a la posibilidad de compartir nuestra vida con alguien, necesitamos que nos dé
el sol de vez en cuando, hacer lo que nos gusta, aprender, conocernos… eso
funciona más que las reuniones de solter@s o que salir a ligar, aunque yo jamás
he ido a una reunión de solter@s, pero he intentado ligar y para eso siempre he
sido un fiasco.
No hay nada peor como
sentirse solo y frustrado estando acompañado.
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