miércoles, 26 de agosto de 2015

Hombre de familia

¿Alguna vez han pensado cómo sería su vida si estuvieran casados y con hijos?

Esto es un juego de imaginación, navegar en algo inexistente, en un tentativo universo paralelo en el que hay un yo, un tú, viviendo en otras circunstancias. Imagina que en éste momento que estás leyendo este texto, de pronto, un niño llega veloz gritándote “mamá, mamá, mamá!!”, o “papá, papá, papá!!”, y te levantas a atenderlo, porque quiere que veas algo, porque tiene hambre, porque quiere tu atención simplemente. Y tu esposo o esposa, hablándote de su día entre llamadas de atención a l@s niñ@s que arman un barullo en la sala; y los gastos, y los problemas tuyos sumados a los de cada uno de tus hij@s. Todo cambia, todo sería diferente. Y los cambios, cualquier cambio que pretendas hacer en tú vida tendrá repercusiones no sólo en ti. Tenías sueños, planes, aspiraciones que ahora van quedando pospuestas porque… primero son l@s hij@s, la familia. Adiós al sexo casual, adiós a la libertad de tener un@ o dos amantes, adiós a los lujos, al ocio (que ya sería un lujo), y quizá adiós al sexo regular (aunque en la práctica parece que en promedio los casados siguen teniendo más sexo que l@s solter@s).


Para Jack Campbell (Nicolas Cage), un broker millonario que vive  rodeado de lujos y bellas mujeres, no sólo es un vistazo producto de la imaginación; gracias a la intervención de una especie de ángel, puede experimentar en carne propia esa vida paralela en la que tiene una familia con dos hijos. Un día despierta en una casa de los suburbios, con una esposa y dos niños.

En pleno shock, el “ángel” se le aparece y le explica que es un vistazo: tendrá que vivir esa vida por un periodo indefinido.

Esta película me gusta porque nos muestra los dos mundos y lo opuesto que pueden llegar a ser: por un lado están las crisis, las dudas, los cuestionamientos que implica la rutinaria vida en familia, contrario a la desahogada y despreocupada vida de l@s solter@s en la que vives sólo para ti. Pero también me gusta porque deja abierta otra posibilidad y nos da un vistazo, aunque breve, a la posibilidad de una vida en pareja –sin hijos- y en la que cada uno se ha desarrollado de forma individual.

Yo tengo mis reticencias sobre la vida familiar, no es algo que apetezca, pero es una postura personal. Habrá quienes lo estén buscando y se visualicen en un futuro así. Personalmente, mi visión, el vistazo al que sí he recurrido es a la vida en pareja, sin hijos. Jamás me he visualizado con niñ@s. Tengo un problema con la responsabilidad a perpetuidad, diaria y en todo momento. Me gusta estar en paz, sin sobresaltos, tener esos momentos en los que hago lo que me gusta (por ejemplo, escribir).

Creo que lo importante es no vivir la vida que nuestro entorno nos dicta. No te casas y tienes familia porque así hace la mayoría, por pura inercia, y luego acabas frustrado y abandonando a tus hijos; como tampoco decides estar solter@ porque es la moda. Las modas son manipulaciones sutiles que te dan un sentido de pertenencia y que hoy o mañana las pueden cambiar y siempre estarás frustrado por tener que estarlas persiguiendo sin verdadera satisfacción.


Ojalá todos tuviéramos la oportunidad de echar vistazos a las muchas opciones que tenemos de vida y entonces escoger la que más nos gusta. Aunque no podemos hacerlo de la forma que lo hace Jack, creo que podemos tener una idea en base a la experiencia ganada al paso de los años, por eso la importancia de esta etapa de nuestra vida. Estamos solter@s, sabemos lo que es, lo que implica. 

La recomiendo, además sale la guapísima Tea Leoni.

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