sábado, 15 de agosto de 2015

Solter@ amante.

Estando solter@ es muy probable que en algún momento acabes enrolado en una relación o en una aventura con una persona casada, y creo que l@s cadas@s suelen buscar más l@s amantes solteros, pues supongo que lo que más desean es huir de la monotonía del matrimonio.

Lo anterior lo digo porque yo he jugado el papel del amante; así es, he sido “El sancho”, “El segundo frente”, “El otro” o como se le llame. Y llegados a este punto le daré un consejo a los cornudos y cornudas: si saben que su pareja les es infiel y logran saber quién es su amante, en lugar de ir a madrearlo reúnanse con él o ella y hablen, escuchen lo que tienen que decir de su fallida relación, porque si algo sabe un amante es de qué cojea la relación que esta allanando.

Así es. L@s infieles no sólo buscan sexo –ojalá fuera tan simple como eso-, principalmente buscan quien los apoye moralmente, quien los arranque, aunque sea por unas horas, de su miserable y frustrante vida; quieren sentirse vivos, querid@s, desead@s, y l@s amantes nos convertimos en una especie terapeutas que escuchamos, casi en cada cita, de los absurdos problemas que llevan al fracaso a las parejas.


No puedo hablar de los hombres infieles tanto como de las mujeres, aunque estimo que existirán muchas similitudes, pero una mujer que ha sido “La otra” podría decirnos sí lo que expondré de las mujeres infieles es muy parecido a lo que un hombre infiel suele contar.

¡Pongan atención, cornudos!

Me sorprende la cantidad de mujeres con pareja que viven insatisfechas sexualmente, y mi sorpresa es por dos razones. Los hombres si de algo se jactan –porque no es mi caso- es de ser diestros en el arte de la cogida; presumen de ser galanes y cogelones, pero sólo eso, presumen y presumen y presumen, porque cuando tienen a una mujer con ellos… fallan. Así que esa presunción es pura faramalla! En lo personal esas pláticas de machos me aburren. La otra cuestión es que se cree que las mujeres, contrario a los machos cogelones, no tienen apetito sexual. Falso!! Las mujeres quieren sexo y sus parejas no son capaces de satisfacerlas.

Las mujeres con las que he estado se quejan de lo anterior. He visto su frustración, su incomprensión y su depresión, porque al no sentirse deseadas y que su pareja no quiera cogérselas (Vaya ironía!!) a muchas les desanima la vida.

En realidad aman a su pareja. Los que confundan amor con sexo dirán que no se puede amar a alguien si se le es infiel… falso! Muchos infieles, sea mujer u hombre, muy en el fondo no desean abandonar a su pareja y la infidelidad suele ser una forma de aviso, de sacudida para llamar la atención, un “hazme caso, aquí estoy”. La infidelidad es la antesala del fracaso en la pareja, es el último recurso y muchas mujeres dudan mucho antes de ser infieles.

Otra cosa es el desinterés. El tener un compromiso con alguien no implica que será eterno, ni que deba permanecer a costa de la felicidad; quienes así lo creen consideran que al haber hecho un compromiso pueden relajarse, al cabo ya firmaron un contrato perpetuo. Conmigo se han quejado de la relajación de su relación, de que ya no “hacen nada”, de la apatía de su pareja, de su vencimiento ante la vida. Es uno de los males de toda pareja y muchos caen vencidos. Sin embargo, cuando uno de ellos aún tiene deseos de vivir, buscará hacerlo… entonces aparece el o la amante que les devuelve la vida.

La infidelidad es un síntoma de una mala relación en pareja. Muchas veces se debe a tonterías como los celos, la falta de libertad –no confundan con libertinaje-, la falta de individualidad y de apoyo en los intereses de cada uno como seres humanos; el estancamiento, la inseguridad personal y la falta de comunicación. Por eso no es bueno casarse a lo buey, ni a corta edad. 

L@s solter@s por otra parte debemos ser conscientes de algo, en la mayoría de los casos el o la infiel no abandonara a su pareja. Quien quiere abandonar a su pareja lo hace y no anda con pretextos, que no se hagan pendejos y no quieran marearlos con el trillado “ya me voy a divorciar”. No lo harán: o dejan a su pareja o no lo hacen, no existe un punto medio.


Así las cosas, el o la amate de su pareja puede ayudarles más de lo que creen. L@s amantes no tenemos la culpa de sus torpezas, no vengan a madrearnos que eso en nada ayuda a su relación; mejor hablen con nosotr@s y les diremos en qué están fallando para que lo corrijan.

Uno aprende mucho de esos encuentros, y somos testigos de que muchas parejas están en crisis, de que vivir en pareja no es lo que aparentan. Sabemos que muchos fingen ante la mirada de las amistades y de la familia. Tu sabes que te has acostado con la esposa o la novia, y que esa aparente buena relación es falsa, sabes de qué adolecen y sabes que es una tontería. Si tan sólo pudieras decirles.

Me viene a la mente una frase de una canción de los Huracanes del Norte: "Yo soy quien besa a tu esposa mientras te encuentras dormido"

Les recomiendo leer Amantes VS Esposas, de Ana Flor Raucci.  


Imágenes tomadas de los siguientes enlaces. 

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